Cómo limpiar tus joyas con piedras preciosas
, por Arnau Sorribes, 8 Tiempo mínimo de lectura
, por Arnau Sorribes, 8 Tiempo mínimo de lectura
Como tener siempre radiante...
Si poses un anillo de compromiso u otro tipo de anillo, te interesará saber como limpiarlos. Puedes limpiar tus diamantes y piedras preciosas con alcohol de 96º.
Debes rociar poca cantidad sobre la gema y pasarle suavemente un trapo.
Tienes que hacerlo con mucho cuidado y precisión, ya que en el caso de los anillos de oro blanco con piedras preciosas, si el alcohol entra en contacto con el oro puede desgastar el baño de rodio.
Si quieres mantener brillantes tus joyas y piedras preciosas, lo mejor que puedes hacer es prevenir.
En general, te aconsejamos que no te bañes con ellas en el mar o en piscinas con cloro. Contienen productos químicos como detergentes, lejía... que deterioran las gemas y el oro.
Del mismo modo, intenta mantenerlas alejadas de la laca del pelo, del maquillaje, los perfumes y las cremas corporales... Ensuciarían tus piezas y las cubrirían de un velo opaco. Te recomendamos que te pongas las joyas después de aplicarte todos estos productos de belleza e higiene personal.
Si haces deporte o te gusta la cocina, el bricolaje... también te aconsejamos que te quites las joyas con piedras preciosas. El sudor puede llegar a dañar las piezas o podrían recibir golpes.
¿Quieres saber más?
El diamante es la piedra preciosa más dura por excelencia.
Aunque su nombre signifique "irrompible", los diamantes merecen todo nuestro cuidado. Recuerda que gran parte de la belleza de la reina de las gemas es su extremo brillo y luminosidad.
Aléjalo de las grasas porque el diamante es lipófilo, es decir, las grasas se adhieren a él con mucha facilidad y le restan luz.
El alcohol, los estropajos y los ácidos no le afectan. Tampoco los detergentes, el polvo, los cambios de temperatura o los geles hidroalcohólicos. Sí que debes evitar el contacto con la lejía y el cloro.
Intenta no llevar tu joya con diamante cuando practicas deporte para evitar sustos innecesarios. Y, a la hora de dormir, guárdalo en tu joyero para que no se ensucie con el contacto de tu piel mientras descansas.
Cuando lo guardes, hazlo en una cajita aparte, no lo pongas en contacto con otras joyas con diamante, porque podrían rayarse unas a otras. Sólo el diamante puede rayar a otro diamante.
El rubí y el zafiro (azul, amarillo, verde o rosa), son de las piedras preciosas más duras que existen después del diamante.
Comparten con la reina de las gemas las mismas recomendaciones de cómo tener cuidado de ellas. Recuerda quitarte tus joyas con rubí o zafiro cuando te pongas cremas o cuando utilices lejía. También cuando vayas a la piscina, practiques deporte o duermas.
Y es verdad, los estropajos, los ácidos, el alcohol, los detergentes, el polvo, los geles y los cambios de temperatura no los afectan.
¿Sabes que a la esmeralda no le gustan los cambios de temperatura bruscos? Tenlo en cuenta cuando viajes o cuando trabajes (según en qué profesiones). Tampoco es amiga de las grasas, la ensuciarían.
Los estropajos, en este caso, también son perjudiciales para esta gema. Podrían llegar a rayarla.
Seguro que te sorprende lo siguiente: en el aire viajan muchísimas partículas de cuarzo. Y el cuarzo podría llegar a rayar algunas de tus joyas y gemas, como la aguamarina, el cuarzo, la espinela, el peridoto y la turmalina.
Este hecho podría afectarte en casos concretos, por ejemplo, cuando el polvo (con el cuarzo) se deposita sobre una mesa, y tú deslizas la mano, con el anillo, sobre esta superficie.
Evita también que tus joyas con estas piedras preciosas entren en contacto con las cremas, los estropajos y la grasa.
El topacio es una de las gemas más queridas por su intenso color azul, a muchos les recuerda el mar. Aun así para disfrutar de sus reflejos, debes tener cuidado con los cambios bruscos de temperatura. Además, evita el contacto con los estropajos, las cremas y los productos o elementos grasientos.
Las perlas son consideradas piedras preciosas por su rareza, finura y valía. Se han creado dentro de moluscos con concha u otros animales, y se las considera objetos orgánicos.
Por este motivo, son especialmente sensibles. Son muchos los usos y elementos cotidianos que pueden dañarlas: ácidos, estropajos, grasas, alcohol, cloro, detergentes, zumo de limón... Dedícales mimo y atención y lucirán impecables muchos años.
Si tus joyas de Roosik & Co con piedras preciosas se te caen al suelo, reciben un golpe fuerte o tienen rayadas muy profundas, tráelas a nuestro Atelier y las revisaremos con cuidado.
¿Tienes dudas sobre cómo tener cuidado de tus joyas? Escríbenos! Nos encantará ayudarte: shop@roosik.com
Si no sabes cómo los geles antibacterianos pueden afectar o ensuciar tus joyas, no te pierdas este artículo sobre el gel hidroalcohólico
Joyero, clavador, gemólogo y diseñador por la UB y el JORGC. Especialista en diamantes naturales.